El Ministerio de Transporte adoptó para Colombia el primer reglamento técnico que exige que las motocicletas nuevas que se comercialicen o ensamblen en el país, estén equipadas con sistemas de frenado certificados por la ONU o aprobados por el estándar de Estados Unidos, Federal Motor Vehicle Safety Standards.

La decisión va de la mano con las altas cifras de accidentalidad de los usuarios de estos vehículos en el país.

De acuerdo con un estudio adelantado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, entre enero y septiembre de este año los usuarios de motocicletas en Colombia, arrojan un total de 3.465 fallecimientos.

Estos niveles de accidentalidad y número de víctimas es el que preocupa al Gobierno y propende por reducirlo.

“Este reglamento técnico será un hito en Colombia y en la región, dado el ascenso tecnológico que representa esta normativa en la seguridad tanto de los motociclistas, como de los demás actores viales del país. Seguiremos trabajando para crear condiciones que disminuyan la siniestralidad vial y protejan la vida de todos los ciudadanos”, explicó el ministro de Transporte Guillermo Reyes. 

El sistema antibloqueo de frenos ABS evita que una o las dos ruedas se bloqueen y patinen, lo cual puede provocar la pérdida de control del vehículo o la caída del motociclista. 

Este sistema funciona midiendo la velocidad de giro de cada rueda, la presión ejercida a cada uno de los frenos e, incluso, la inclinación de la motocicleta.

Así puede predecir cuándo se va a bloquear una rueda y modular el frenado para mantener la tracción con el suelo y la estabilidad. 

Mientras, el sistema de frenado combinado CBS distribuye la fuerza de frenado en ambas ruedas, incluso si solo se utiliza uno de los frenos.

Es decir, cuando la motocicleta frena de forma repentina, alguna de las ruedas puede perder adherencia con el suelo. Este sistema evita la transferencia de peso excesivo a una sola rueda, distribuyendo la fuerza de frenado a cada una de las llantas.